Las tecnologías de la información se han desarrollado hasta convertirse en el pilar fundamental de las sociedades modernas: desde la gestión de servicios financieros, telecomunicaciones y gobiernos, hasta relojes, teléfonos inteligentes e incluso dispositivos médicos. Hoy en día todo está interconectado, lo cual hace que el espacio cibernético sea una parte importante de nuestras vidas físicas.
Ahora evolucionamos cada vez más adentro de un espacio físico-cibernético. El mundo digital, anteriormente conocido como ciberespacio, y el mundo analógico ya no pueden interpretarse como entidades separadas.
La noción de espacio físico-cibernético se define por un área física, la cual está equipada con inteligencia e interfaces humanas que se expresan mediante la vista, el habla, los gestos y el tacto, – en contraposición al teclado y ratón tradicionales. El espacio físico-cibernético permite la identificación y el seguimiento de actividades humanas. Dreamlab ha hecho que el espacio físico-cibernético sea visible por primera vez (con su solución CyObs).
Solo se puede proteger lo que realmente se conoce.