Con la masificación del uso de RRSS estamos expuestos a diferentes tipos de riesgos y amenazas, como el uso de las nuevas tecnologías para ejercer acoso sobre las personas. El ciberacoso es un comportamiento repetitivo de parte de una persona que busca causar daño a otra intimidando, amenazando y/o humillando mediante las distintas plataformas digitales.
Bajo este escenario, acciones como difundir mentiras, publicar fotos en desmedro de otro, enviar mensajes de hostigamiento o de amenazas, como también suplantar identidades, hacen parte del acoso en línea. Éste podría ser considerado aun mas dañino y peligroso que el acoso convencional, ya que entra en juego la anonimidad que permite el internet, así como la magnitud de este - difusión masiva que se mantienen en el tiempo dentro del mundo digital.
Nuestro jefe de investigación y desarrollo LatAm, Javier Pérez, participó como invitado en el matinal «Buenos Días a Todos» de la Televisión Nacional de Chile, dónde compartió recomendaciones de seguridad para protegerse del acoso cibernético.
"Las solicitudes de amistad de personas que no conoces pueden convertirse en un agujero de seguridad en tus perfiles sociales" dijo Javier Pérez. “No agregues a desconocidos. Sé precavido y no aceptes peticiones provenientes de perfiles “extraños” de personas desconocidas con los que tampoco tienes amigos en común.”
¡No pongas nada en línea que no quieras que el mundo vea!. No importa que tan privado y anónimo un sitio web o una comunicación parezca, siempre que utilizamos la tecnología lo que hacemos deja una huella electrónica que puede hacerse pública. Asimismo, aunque borremos los archivos después, las comunicaciones electrónicas pueden difundirse muy lejos y muy rápido.
“Es importante mantenernos al día con las configuraciones de privacidad. Muchas plataformas sociales modifican y actualizan su configuración de privacidad con frecuencia. Es nuestra responsabilidad asegurarnos de estar familiarizados con las nuevas opciones de perfil, y mantener la mayor cantidad de información posible restringida” asegura Pérez. “No facilites tu correo electrónico ni tu número de teléfono. Nunca sabes quién puede tener acceso a ellos.”